Equipo community manager

¿Qué es un community manager?

Una empresa con presencia en Internet (que a estas alturas deberían ser todas o casi todas) necesita conocer a su público y saber dirigirse a él de forma adecuada. Porque, a día de hoy, solo hay una cosa peor que renunciar a las posibilidades que ofrece la presencia online: tener web y redes sociales y usarlas de forma incorrecta.

Por eso cobra tanta importancia la figura del community manager. Este profesional, cada vez más presente en el tejido empresarial, ya sea de forma interna o a través de agencias de marketing y comunicación, se encarga de ser la voz de la marca en el ámbito digital. Para ello, traza una estrategia con el objetivo de crear una comunidad que, a largo plazo, se transformará en nuevos clientes. De ahí la importancia de tomarse en serio el puesto.

Funciones de un community manager: muchas, pero no todas

Contrariamente a lo que piensan algunas personas, la figura del community manager no abarca todos los campos relacionados con la comunicación. En muchas ofertas de trabajo en las que se busca este perfil, se indica que el profesional, además de las funciones de un community manager, tendrá que hacer fotos y editar videos, gestionar una tienda online o encargarse de la identidad gráfica de la empresa. Esta forma de entender la profesión desvirtúa el cometido de los community manager, pero también desmerece el trabajo de los fotógrafos, diseñadores gráficos, editores de vídeo o de los expertos en e-commerce.

En su día a día, un community manager tiene unas funciones concretas. La primera de ellas es plantear un calendario de publicaciones, una tarea que habitualmente llevará a cabo cada mes. Tiene que tener cuidado de no saturar a los seguidores con demasiadas fotos y post, pero tampoco quedarse corto. Los algoritmos hilan fino.

Para dar forma a las publicaciones, tendrá que generar contenido de calidad, con un texto (copy) ingenioso y con gancho que acompañe a la fotografía o el vídeo. El post, en resumen, debe tener coherencia con la imagen a la que la marca pretende ajustarse. Algunas se inclinan por un tono más serio e institucional mientras otras buscan un tono más desenfadado e, incluso, las hay que prefieren dar un toque gamberro a sus redes para destacar entre la competencia.

Después llega el momento de la escucha activa: atender a los seguidores y dar respuesta a sus inquietudes. Por último, habitualmente cada mes, un community manager elaborará informes del impacto de las publicaciones y de la evolución de la comunidad.

Redes sociales

Ventajas de contar con un community manager

Antes de tomar las riendas de la comunicación social de una empresa, el community manager ha de ser capaz de captar la esencia de la marca. Entender el producto o el servicio que presta y saber explicarlo a un público general son aptitudes que todo buen profesional de la comunicación debería manejar.

Esto permite al community manager ahondar en esa inquietud que tienen tantas y tantas empresas: crear marca. Es decir, transmitir una imagen y unos valores coherentes con los objetivos de la compañía y hacerlo de forma consecuente: no vale mostrarse un día como una sociedad sobria y clásica y al día siguiente descolgarse con un meme. Pero, además, el community manager aporta muchas otras cualidades:

  1. Dirige la conversación. Es él quien moldea la identidad de la marca y evita que sean otros los que cuelguen etiquetas.
  2. Es un bombero. Sale al paso de cualquier polémica que pueda afectar a la empresa o al sector y apaga ese fuego desde las redes sociales.
  3. Favorece la creación de una comunidad. Habla con los seguidores de la marca y responde a sus dudas. Esto ayuda a crear una comunidad que, tratada con los estímulos convenientes, hará crecer las ventas.
  4. Aumenta el tráfico de la página web.
  5. Humaniza la marca y da una sensación de disponibilidad total.
  6. Mantiene a la compañía pegada a la actualidad y a las nuevas tendencias que surgen a casi a diario en Internet.
Escucha activa community-manager

Controlar los algoritmos de las redes sociales

Aunque pueda parecerlo, el tejido de las redes sociales no es una ciencia exacta. Esa publicación que ayer cosechó miles de ‘me gusta’ y visualizaciones, mañana podría pasar totalmente desapercibida. Esto supone un quebradero de cabeza para los community manager y se debe a que las redes sociales no son estáticas, sino que van cambiando su algoritmo de modo que modifican periódicamente la forma de premiar y castigar las prácticas a la hora de publicar.

Esto hace más importante, si cabe, la figura del community manager. Su actualización permanente le permite conocer esos cambios que premian o penalizan, por ejemplo, la hora de publicación, el tipo de contenido o las palabras clave del texto que acompaña a la fotografía.

No todo el mundo lleva dentro un community manager

Un buen community manager cuenta con una serie de habilidades innatas: su ortografía es perfecta, tiene dotes comunicativas y un buen ojo para la selección fotográfica. Habitualmente, estos perfiles encajan con los graduados en los distintos estudios relacionados con la comunicación: Periodismo, Publicidad, Marketing… Además, en los últimos años han surgido estudios centrados en la figura del community manager. En ellos se aprende a usar las herramientas que facilitan la programación de post o el recorte idóneo de fotografías, pero también se enseña a los futuros profesionales a crear marca y generar una comunidad.

Y, aunque cualquiera puede manejar un perfil no profesional en redes sociales, solo un community manager con la experiencia y los conocimientos adecuados ayudará a la empresa a incrementar sus conversiones y a esquivar cualquier crisis comunicativa.

Como agencia especializada en marketing digital, en rIL Estudio contamos con un equipo de community managers que analizan día a día las tendencias del mercado y los cambios en los algoritmos de las redes sociales. Por eso, no dudes en contactar con tu agencia de marketing digital de confianza en Zaragoza para mejorar tu presencia en las redes sociales. Te estamos esperando.