11 errores que debería evitar un buen diseñador gráfico

¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que distingue a un buen diseñador gráfico? Está claro que el mundo del diseño es muy subjetivo y, ser diseñador gráfico, es una profesión en la que prima la creatividad. Sin embargo, dejando de lado la parte estética, un diseño debe tener como principal objetivo que el target entienda el mensaje que quiere comunicar.  

¿Cómo debe ser un buen diseñador gráfico?

Un buen diseñador gráfico es el que, en definitiva, es capaz de transmitir un mensaje de una manera efectiva a través de la imagen. Es aquel que combina habilidades técnicas y artísticas, siendo capaz de crear diseños adaptados a los objetivos del cliente y las expectativas de su audiencia.

De igual forma, para que un diseñador gráfico esté capacitado, tiene que poseer conocimientos técnicos de las herramientas de diseño, una buena gestión de la comunicación y estar actualizado de las tecnologías más recientes.

Fallos que no debe cometer un diseñador gráfico

Desde rIL Estudio, nuestros profesionales en diseño gráfico han recopilado algunos errores comunes que son muy comunes al iniciarse en el diseño gráfico:

1. Sobrecargar los diseños

No subestimes el poder de la simplicidad. Los conceptos simples son más fáciles de asimilar y un diseño sencillo permanecerá mucho mejor en la mente del target. No lo olvides: en el mundo del diseño, a veces, menos es más.

2. Elegir las fuentes y los colores equivocados

Tanto los colores como la tipografía tienen el poder de generar un elevado número de sensaciones en el público. Por ello, hay que prestar atención a las características de nuestro producto, porque cada color y cada tipografía expresan una cosa diferente. La psicología del color juega aquí un papel primordial, sobre todo los colores en el branding. En cuanto a la tipografía, no deberían utilizarse más de dos o tres diferentes en un mismo trabajo. 

3. Excesiva simetría

El ojo humano adora la simetría y el equilibrio. Por eso mismo, si queremos impactar con nuestros diseños, debemos obligar al ojo a que se “desacomode”. Introduciendo elementos asimétricos podemos generar un mayor interés visual, sin embargo, no hay que excederse. La información debe resultar lo más clara posible y la asimetría puede llegar a resultar confusa.

4. Incluir textos demasiado largos

Hoy en día, estamos acostumbrados a recibir la información de un simple vistazo. Por ello, hay que evitar en la medida de lo posible incluir textos excesivamente largos en nuestros diseños. Además, hay que prestar especial atención a la alineación. Un párrafo alineado al centro es más complicado de leer y un interletrado insuficiente puede dificultar la lectura.

5. No revisar la ortografía

El trabajo de un diseñador gráfico es crear diseños que resulten atractivos, pero no hay que olvidar que la ortografía es un factor muy importante. La composición puede ser muy buena, pero un error ortográfico puede dar una imagen de falta de profesionalidad y generar una sensación de desconfianza en el público.

6. Copiar otros diseños

No debemos caer en el error de imitar al dedillo la última tendencia en alza, porque corremos el riesgo de que nuestro diseño se pierda entre todos los demás. La búsqueda de inspiración está permitida, pero caer en el plagio es un error tremendamente grave. La principal virtud de un diseñador es su creatividad, ¡utilízala!

7. Seguir las tendencias en la creación de un logotipo 

El logotipo es, por lo general, un elemento que perdura mucho en el tiempo. Por ello hay que intentar que tenga un diseño atemporal y que sea sencillo y fácil de identificar. Es mucho más importante que nos fijemos en que el logo sea acorde con las características de la marca y empatice con el cliente, a que se adapte a las últimas tendencias de diseño. Las modas pasan, pero ¡los logotipos permanecen!

8. No guardar los trabajos en el formato correcto 

Los diseños para web deben guardarse en formato de color RGB y a una resolución de 72 ppp, mientras que los diseños para impresión tienen que exportarse en CMYK y con una resolución de 300ppp. Ignorar reglas básicas de formato como estas puede ocasionar que el diseño pierda calidad y que todas las horas de trabajo invertidas sean en vano.  

9. No pedir una segunda (o incluso tercera) opinión 

Cada uno tenemos nuestras preferencias y gustos personales y, por ello, cuando nos dirigimos a un amplio público, es necesario tener en cuenta varias opiniones sobre nuestros diseños. Es importante si queremos asegurarnos de que nuestro trabajo será de, al menos, el gusto de una gran mayoría.

10. Trabajar sin un briefing

En cualquier trabajo de diseño gráfico, la información del proyecto es fundamental para guiar al diseñador durante el proceso. Existen diseñadores que cometen el error de comenzar a diseñar sin haber recibido un informe completo y detallado de los objetivos y de lo que quiere transmitir el cliente. Por ello, es necesario realizar un briefing creativo para conocer las preferencia del cliente y saber qué es exactamente lo que busca. Ante la duda, pregunta siempre.

11. No estar actualizado

Los diseñadores gráficos deben estar actualizados para estar al día de las constantes novedades que aparecen en el mundo del diseño. Es esencial conocer las formas y herramientas nuevas que aparecen en el mercado y que permiten diseños adaptados a las nuevas necesidades de los clientes y de la audiencia.

Si estás empezando en el mundo del diseño gráfico o quieres formarte todavía más,  puedes probar con estos 5 programas de diseño gráfico gratuitos que te ayudarán a hacer diseños auténticos.

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(Publicado el 31-01-2025)