CRÍTICAS GASTRONÓMICAS
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 RESTAURANTE HERMANOS GUTIÉRREZ

Ficha Técnica.

Dirección: Pº Marítimo Antonio Banderas, Local 6 -  29.002 MálagaHaga Clic para ver el Mapa.
Teléfono: 952 11 89 08 - 619 03 70 74
Precio medio: 35-45€

Introducción

Situado en la Playa de Huelín, quizás no tan conocida como la Malagueta para los turistas pero estupendo lugar para tomar un baño y disfrutar de un paseo al sol, se encuentra el Chiringuito (por así llamarlo) Hermanos Gutiérrez. Justo en el bautizado Paseo Antonio Banderas hay una infinidad de casetitas a lo largo de la extensa playa, chiringuitos que se suceden uno detrás de otro con un denominador común: su doble salida a la playa y al paseo donde los carteles con sus especialidades y recomendaciones pero sobre todo el olor a buen pescaíto atrae a malagueños y a todo aquel que pasee por cerca de la arena.

Instalaciones

Como os decimos se trata de un chiringuito, eso sí, bien montado, con su buen tejado y sus paredes de obra con el atractivo de tener su parte posterior a pie de playa donde se puede comer oliendo ya no sólo la comida sino el mar. En su parte frontal, carteles tipo pizarras donde sus recomendaciones rezan para atractivo de los turistas alrededor de unos grandes barriles en el mismo porche que da al paseo, a modo de mesas donde poder picar algo tipo aperitivo. En su interior, un local no especialmente grande con estrecha entrada, donde la cuadrada barra en su parte central y un considerable acuario con langostas, bogavantes y demás bichos de pinzas nadan y se retuercen a sus anchas son lo más llamativo de su interior.

Pero, sin ninguna duda, el lugar estrella es su terraza. Una terraza con un buen toldo, suelo forrado de moqueta imitando al césped y donde pueden caber cerca de 70 personas e incluso más cuando sitúan mesas por sus pasarelas de madera que dan acceso desde la playa a la terraza e incluso pudiendo comer con los pies puestos en la propia arena.
Desde ella, no sólo se ve el mar sino que te llega el olor de una barquita situada en la parte delantera del local y al aire libre donde se preparan los típicos espetos de Málaga y cualquier otro buen pescado de la tierra sobre unas buenas brasas.

Servicio

Más de una docena de camareros entrados en años, maduros pero de los que no se les escapa nada y de vuelta de todo, se esmeran con profesionalidad y cercanía en atender a la multitud de clientela que especialmente los fines de semana visitan el Gutiérrez Playa (como también es conocido el establecimiento).

Carta/Precio

Especialidad en pescados y mariscos. Carta especialmente marinera que no podréis tener en vuestras manos ya que al ofrecer pescado fresco y de temporada simplemente os vendrán y os contarán lo que puedes comer ese día. Ensaladas para acompañar y postres tradicionales para poner el broche a una comida en la que podrás disfrutar de pescaíto frito, rosada, rape, los típicos espetos (sardinas a la brasa estupendas y típicas de la tierra), pescado en adobo, marisco de concha como las almejas, navajas, la concha fina (típica del sur también), canaillas, además de cigalas, gambas, carabineros, bogavante, langosta,…  serán muchos de los productos que os ofrecerán según mercado además de arroces de todo tipo.

Sin carta, será imposible saber cuánto os gastaréis así que andad con cuidado si pedís cierto marisco o preguntad previamente si no os queréis llevar un susto al pagar la cuenta.
Calidad excepcional y acertada elaboración dejando que el propio producto y no su preparación sea el verdadero protagonista.

Crítica

Tras pasear un buen rato analizando donde comer nos dejamos llevar por su buena pinta y la cantidad de gente que había en el porche. Nada más entrar nos dio una estupendísima sensación. La verdad es que la terraza a pie de playa es estupenda más si cabe cuando la tienen tan bien habilitada con su toldo, su buen suelo  y  un profesional servicio de los que llevan años trabajando en el sector y en el propio establecimiento. Nada más vernos se nos acercó uno de los múltiples camareros rondando los 50 y tantos y rápidamente nos aposentó en una mesa para dos. Sorprendentemente no eran ni las dos de la tarde de un domingo y ya había cerca de 7 mesas de familias empezando a comer pero es que fueron pasar 15 minutos y eso se llenó hasta los topes llegando a poner mesas en la propia arena. Yo conté a eso de las 2 y media cerca de 70 personas comiendo e incluso cuando nos fuimos había mesas que las habían llegado a doblar.

En cuestión de segundos nos trajeron unas aceitunas y  algo más para picar y nos dijeron qué íbamos a beber (agua y coca cola) que nos trajeron seguidamente. Milimétricamente compenetrados se fueron de traernos las bebidas y otro camarero nos vino a recitar la carta. Elegimos los espetos (nadie puede irse de Málaga sin probarlos, sería un crimen) y enamoradas como somos de las cigalas y viendo el material del local pedimos media docena de cigalas. Para empezar, una fresquita ensalada Gutiérrez en la que no faltaba de nada acompañando a la habitual lechuga, tomate y cebolla (abundante atún, buenas puntas  gruesas de espárragos, huevo duro, aguacate, palmitos) todo rebosando de una generosa fuente (9€).

En cuestión de 10 minutos escasos nos sacaron las ración de espetos, perfectamente hechos  a la brasa,  estaban muy ricos y había en cantidad, si no recuerdo mal nos sacaron 12 que casi no nos acabamos (9 euros). Pero lo mejor estaba por llegar y en cuanto nos acabamos el primero nos trajeron la media docena de cigalas de más de un palmo. Insuperables, no se puede decir más. Creo que no he probado mejores cigalas que en Málaga.

Por aquel entonces los camareros iban de aquí para allá desenfrenados y al pedir el postre y los cafés fue cuando empezó el servicio a hacer lagunas tardando más de la cuenta. Pedimos un pudding de turrón bueno a secas (4 euros). La espera  se agudizó al pedir la cuenta ya que tardaron más de 15 minutos. Eso sí, al decirle al dueño (típico señorito andaluz de aspecto con indumentaria informal y que había estado atendiendo a conocidos y controlando el local con una sonrisa en todo momento de manera  amable y cercano, nada estirado) que no venía la cuenta y que teníamos prisa porque perdíamos el AVE arregló la situación con la gracia de los malagueños diciendo que si era necesario nos llevaba él. Nos trajeron la cuenta y como era de esperar lo bueno se paga aunque no sé si tanto, ya que de las 6 cigalas pagamos 63.60€ (a 120€/kilo).  Insuperables pero quizás algo desorbitadas de precio. Todo lo que probamos y las propias cigalas no podían ni ser ni estar mejores, probablemente el producto sería lo mejor de la lonja de aquel día y eso se paga, vaya que si se paga. Sed conscientes de ello.
Total, 94.80 euros incluyendo un café con leche, un cortado y pagando (detalle que nunca he entendido y que detesto) 2.60 euros de cubiertos y sin cobrarnos el pan.

¿Si lo recomendaría?, por supuesto, pero teniendo claro a donde vas. Establecimiento de mar con producto insuperable donde no sabrás lo que vas a pagar dado que no hay carta pero en el que te chuparás los dedos, estarás bien atendido y gracias a todo ello no podrás olvidar tu paso por Málaga en mucho tiempo.

Instalaciones: 7 (7)
Servicio: 7 (7)
Calidad: 8,4 (8,4)
Precio: 7 (7)
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Web oficial: (no tiene)
› Documento creado en Enero del 2009
Por Olga Campos

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