¿En qué consiste el
copywriting?
¿Alguna vez has comprado algo que te estaban vendiendo tan bien que ni siquiera sabías que te lo estaban vendiendo? ¿Alguna vez has leído un texto que te argumentaba con acierto las bondades de una marca, pero de un modo no publicitario? En eso (y no es nada sencillo) consiste el copywriting.
Explicado de otro modo: el copywriting es la capacidad de redactar textos de forma persuasiva, consiguiendo así que el usuario (o cliente) se interese más por tu marca, se acerque a ella y, al final, termine adquiriendo tus productos o servicios. Se trata de una acción cada vez más demandada por las empresas, que otorgan a la palabra el poder de convencer a sus clientes para que aumenten su disposición a acercarse a ellas como paso intermedio hacia una venta.
Un especialista en el copywriting (denominado copywriter) tratará habitualmente de contar una historia en torno a nuestra empresa o marca. Esta técnica de escritura persuasiva se llama storytelling y es, hoy por hoy, una de las más extendidas y exitosas en el marketing digital.
Las tres cuestiones en las que siempre debe pensar siempre un buen copywriter
El buen copywriter debe tener siempre en la cabeza, antes y durante la creación de sus textos, al cliente ideal de la empresa o marca. Tiene que ser su foco principal y el pilar sobre el que sustentar su redacción.
De forma resumida, tendrá que atender a tres cuestiones principales:
- ¿Quién es el cliente ideal (conocido como buyer persona)?
- ¿Cuál es su problema principal que puede resolver?
- Y, ¿cómo va a solucionar esta necesidad?
Para desarrollar estas tres cuestiones, el copywriter deberá ser específico, tratando de concretar lo máximo posible sus mensajes. Para ello, además de identificar de forma correcta al buyer persona, deberá acercarse lo máximo posible a su forma de expresarse (su lenguaje) y a los temas que más le preocupan. El héroe de la historia y el centro principal de la misma deberá ser el usuario (o cliente) y no la propia empresa, un error habitual que cometen muchos negocios en su comunicación externa. Al lector le interesa leer sobre él y sus inquietudes y no sobre los números o los éxitos de la compañía.
Además, un buen copywriting deja de lado las florituras y los adornos innecesarios y se centra en el buen contenido, especialmente el que más interés atrae a sus consumidores. Utiliza el arte de la seducción de las palabras y se apoya en cifras o estadísticas que refuercen su mensaje. En este sentido, la mejor opción es acudir siempre a las fuentes oficiales, citándolas cuando sea posible. Al margen deben quedar estudios con carácter sesgado o promocional.
Los tipos de copywriting más habituales
- SEO Copywriting. Es el tipo de copywriting que tiene el objetivo principal de posicionar un texto (y en consecuencia una página web) en lo más alto de los buscadores. Mediante la elección de distintas palabras clave o keywords, intentará que sus escritos se ubiquen en los primeros puestos de Google al realizar búsquedas específicas.
- Copy creativo. Su reto es posicionar una marca en el mercado, destacándola por encima de sus competidores y subrayando sus ventajas y bondades. Tratará de convencer a los lectores de que deben acercarse a su empresa, que siempre estará ahí para resolver sus problemas, ofreciendo, por encima de todo, soluciones concretas.
- Copy técnico. Es un redactor especializado en un campo muy concreto (tecnológico, industrial, comercial…) en el que pueden generar un contenido de máximo interés para una audiencia muy particular. Para eso, es fundamental conocer realmente el sector, sus características y su competencia más directa. Si no es así, el lector (que sí conocerá el campo concreto y su realidad) dejará en evidencia al copywriter.
- Marketing copy. En este caso, su misión será generar textos que estarán focalizados en los puntos de dolor. Es decir, se centrará en ahondar en los deseos y las necesidades del consumidor y apuntará hacia ellos de forma específica. Es el más dirigido a la venta directa de productos y servicios.
¿Dónde hacer copywriting?
Los contenidos de copywriting en marketing digital se pueden desarrollar en diferentes canales en función del público objetivo y de los deseos de la empresa o marca. El medio más habitual para escribir y trasladar las bondades de un producto es la propia página web. El blog será el mejor lugar para expresar, sin problemas de espacio ni tiempo, lo que queremos comunicar al usuario.
La forma más adecuada de construir textos que sean persuasivos es que sean educativos, con información útil y entretenidos. Por mucho interés que tenga alguien en un producto, si no aprende nada ni recibe información relevante, lo más probable es que termine marchándose.
Otra ventana notable para hacer buen copywriting son las redes sociales. Aquí, cobrará especial importancia una escritura llamativa, que mantenga el interés del lector y que le anime a compartir el post. Una buena imagen, creativa y con un diseño atractivo, será también fundamental para hacer un copywriting sugerente en las redes sociales.
El email marketing es otra acción en la que poder desarrollar el copywriting. Es la forma más directa, dirigida además a personas que ya han mostrado antes (al menos han rellenado un formulario con los datos) un interés previo en la marca. El diseño, además del asunto del mensaje, serán fundamentales para generar un impacto directo en el receptor del email.
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