MILÁN (MILANO) - Día 0. Milano con Massimiliano.

CONTENIDOS: › Introducción. › Duomo. › Galleria Vittorio Emanuele II. › Teatro alla Scala. › Castello Sforzesco. › Santa Maria delle Grazie. › Basílica de Sant’Ambrogio. › Museos, compras, moda, gastronomía. › Más información, alojamiento, fotos, ...

Introducción.

Todo comenzó en Zaragoza el 8 de Agosto del 2006; no me voy a enrollar mucho (suficiente lo hice ya con los prolegómenos) porque el día dio para mucho. En esos momentos éramos 3 personas, me acompañaban María e Iria, la cuarta integrante (Vicki) nos esperaría en Milán con un amigo italiano (Massi).
Tras perder el bus para el aeropuerto de Zaragoza cogimos el primer taxi que vimos desde el Paseo Maria Agustín y llegaríamos allí en 20minutos (unos 14€).

El avión hacia Milán (más bien a Bérgamo) saldría a las 18:15 y el aeropuerto de Zaragoza no tiene pierde porque hay muy pocos vuelos (una vergüenza). Con Ryanair casi siempre se llega con adelanto y nos encontrábamos en Bérgamo (¡pisábamos suelo italiano!) listos para comprar los billetes de bus Eran muchas las compañías que los ofertaban, todas con distintos precios, pero divisé una que nos venía al pelo: un 3x2 por 13,80€; viendo que un billete normal cuesta unos 6,90€ (los vi más baratos) nos salía redondo, lo que gastamos de más en el taxi lo ganamos en este bus. Si estás buscando ofertas de vuelos y comparar precios, mis recomendaciones ahora son siempre desde Liligo y Lastminute.

Total, que en 50 minutos en bus nos encontrábamos por fin en Milán y mi primera experiencia allí nada más bajar del bus fue una japonesa que me preguntó dónde estaba la estación de trenes; no hubiera puesto la mano en el fuego, pero los buses paraban todos justo al lado, vamos, que preguntó por algo que tenía en frente... y se dejaba ver, porque es un edificio espectacular. Pero ahí no acaba la cosa porque luego va y me dice... ¿pero estará cerrado no? xDDDD eran las 9 de la noche, es imposible que una estación de trenes un poco importante cierre a esas horas, más si nos encontramos en uno de los centros neurálgicos más importantes de Italia y de Europa.

Efectivamente ese edificio tan enorme era una de las estaciones de trenes de Milán (en concreto la Stazione Centrale), entramos para ir al baño y se cumplió mi previsión de que serían pagando (0,70€), sólo en las ciudades de medio pelo y alguna excepción son gratis. Una vez dentro de la estación y nada más pisar las escaleras mecánicas para subir a un piso superior nos encontramos con un cohete humano que nos adelanta por detrás a a una velocidad descomunal, parecía extraterrestre... dioxx lo que me reí, para mí fue lo más turístico e impactante de Milán; una especie de Gollum drogado, casi desnudo y vociferando... todo un espectáculo.

Al salir llamé a Vicki para quedar en una de las puertas de la estación en donde se divisaba la Banca Intesa y entre que vinieron sólo veíamos borrachos y japoneses... pero la espera no fue aburrida porque mientras nos hacíamos las primeras fotos en la ciudad otro cohete salió disparado de la estación a mil por hora, fue tan rápido que no pude reconocer a nuestro amigo el Gollum. Vicki ya llegaba tarde, a saber lo que estaría haciendo con Massí pensaba yo... pero mientras pensaba en mis cosas, esta vez sí lo reconocí, ahí estaba el borracho milanés corriendo para adentrarse en la estación, esta vez con un montón de cajas de cartón... jajaja, hacía tiempo que no me encontraba en una situación tan cómica, por lo que a la siguiente vez que salió (no paraba quieto) no me lo pensé y me acerqué a hablar con él... cámara en mano le hice una foto y me empezó a “hablar”. No entiendo nada de italiano pero supuse que un italiano tampoco le entendería, de lo único que me cosqué fue que me dijo algo así como que fotografiara otras cosas más importantes, no a él... y yo me decía, puedo fotografiar el Duomo, pero a ti te veo más interesante

Las fotos lo dicen todo... foto del cuerpo y primer plano.

Tras esa amena espera nos reunimos con Vicki & Massi, y nos dirigimos a su casa; allí nos esperaban sus dos gatos y una suculenta cena italiana, bueno, nos esperaba más bien una casa que olía a quemado y para contrarrestar una mezcla de olores de hierba a mansalva. Parte de la cena estaba quemada y esta situación puede pasar por varias razones: la primera que me vino a la mente fue que los cocineros estaban ocupados haciendo otras cosas más importantes...

Antes de cenar descansamos un poco hablando con Massi sobre Italia, fue una de los mejores momentos de viaje porque estuvimos dentro de un hogar italiano, no solo estábamos en Italia, sino que empezábamos a sentirnos un poco italianos también. Entre otras cosas le pregunté qué tal se liga en Italia y me pintó la cosa peor de lo que me imaginaba, vamos que por el Norte las mujeres ni te hablan, que majicas. Milán es extremadamente caro, de todas formas allí un sueldo normal son 1800€/mes, vamos, que cobrando eso me daría igual pagar 6€ por una cerveza en un bar.

Milán es la segunda ciudad más grande de Italia con mas de 1.800.000 de habitantes y sus 2 equipos de fútbol destacan en Europa, los italianos viven mucho ese deporte por lo que la ciudad se divide en dos: los que son del Inter de Milán y los seguidores del AC Milán.
La red de transporte es excelente, puedes utilizar sus 3 líneas de metro, el tranvía o el bus, y aunque no sea una ciudad turística (más que a hacer turismo se suele llegar para hacer negocios) hay lugares importantes que ver, sobre todo dos:
* El Duomo.
* La Última Cena.

Como eran las doce de la noche no pudimos ver el mural de Leonardo da Vinci, ni el Duomo por dentro por ejemplo, pero os voy a relatar nuestro recorrido dando información útil por si vas de día. Milán es muy grande, pero todo lo turístico está cerquita. Un buen punto de partida es el Duomo, cerca de la catedral se encuentra el punto de información turística, concretamente en la Via Marconi.

Tras dejar el coche en un Parking (en el que luego nos iban a clavar 6€ por un par de horas) muy cerca del Duomo y al lado de un Zara Men nos dirigimos al... Duomo, sí, Duomo, no sé cuántas veces lo he dicho ya.

Lo primero que me llamó la atención era la poca gente que había por las calles, y eso que estábamos en pleno centro. En Agosto es un desierto, eso sí, muchos bares o heladerías por ejemplo estaban abiertos hasta muy tarde.

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Duomo.

En el centro de Milán se encuentra el mayor reclamo turístico, la inmensa catedral gótica (una de las más grandes del mundo) coronada con 135 agujas y apestada de estatuas y gárgolas que la enriquecen sobremanera, además todas son diferentes, se encuentran en toda su estructura en mármol y son exactamente 2.245, además en el interior se encuentran otras 2.000 divididas entre 5 naves. Para mí una de las catedrales más bonitas, imprescindible.
Para subir al tejado hay que pagar, por supuesto nosotros no pudimos hacerlo. Por último dentro hay un museo y tienes mucha más información en la web oficial (muy buena) que hay al final de esta guía. Por cierto, como buena ciudad en la que prima la moda, el Duomo no podía ser menos y se encontraba en obras por la entrada principal, parece que se han puesto todas las catedrales de acuerdo para restaurarlas a la vez.

Desde esa misma plaza se puede observar el siguiente objetivo.

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Galleria Vittorio Emanuele II.

Es una zona comercial, muy elegante y atractiva, pero que sólo la disfrutará la clase alta (donde se reúnen para tomar un capuchino o leer el periódico). Mucha tienda cara y restaurante de lujo, pero nada del otro mundo... lo más interesante se encontraba arriba y abajo, en su suelo de mosaicos y la gran cubierta de metal y cristal. Como he dicho antes se entra por la Piazza del Duomo y acabas saliendo por la Piazza della Scalla.

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Teatro alla Scala.

Si lo visitamos no será para hacer fotos desde fuera, este teatro es el más prestigioso del mundo en lo que a ópera lírica se refiere, además el escenario es uno de los más grandes. Tenedlo en cuenta si estáis interesados en un espectáculo de primer nivel.

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Nos habían dicho que Milán era fea, que no tenía nada... gran parte de los que van dicen lo mismo pero a nosotros nos estaba gustando, no es que sea gran cosa pero sí merece la pena. Quizás el verla de noche (me gustó la ciudad especialmente por eso) y con un guía como Massi nos hiciera tener esa perspectiva.
Seguimos caminando por el tour que nos estaba haciendo Massi, ¿lo próximo?, un castillo.

Castello Sforzesco.

Andando por unas calles desiertas llegamos a este castillo (en Piazza Castello) que sorprende por una iluminación que no resalta las bondades de este monumento de noche. Este castillo que en sus orígenes fue el palacio de la familia Visconti es de imprescindible visita si vas a Milán. Entrar es gratis, aunque para entrar al museo en donde hay una gran colección de arte con piezas como la escultura inacabada de la Piedad Rondanini de Miguel Ángel hay que abonar 3€ (1,5€ la entrada reducida).

Saliendo del castillo hacia Corso Magenta se encuentra la iglesia de San Mauricio.
En esa misma calle se encuentra uno de los lugares turísticos más importantes de la ciudad.

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Santa Maria delle Grazie.

En la Piazza Santa Maria delle Grazie se halla este convento renacentista que fue construida desde 1465 hasta que Bramante la terminara en 1492. Es conocida por albergar el mural de La Última Cena (Cenacolo) de Leonardo da Vinci. Y por si fuera poco, gracias a Dan Brown y su famoso libro ha crecido aún más en popularidad, por lo que no me sorprende que para poder verlo haya que hacer una reserva con 48 horas de antelación, el precio de la entrada son 6,5€ más 1,5€ por la reserva y la entrada reducida (personas entre 18 y 25 años) a mitad de precio. Más información para reservar en:  Cenacolovinciano.
Nosotros como era de noche no pudimos entrar, pero aún así no tenía ni idea de que había que reservar, por lo que no hubiéramos podido entrar de todas formas. No es lo mismo que verlo en persona, pero desde Milán Arounder se puede ver muy muy bien.

Retrocediendo por Corso Magenta giramos por la Via Carducci hasta llegar a la Piazza San Ambrosio.

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Basílica de Sant’Ambrogio.

Preciosa iglesia románica del siglo X consagrada al patrón de Milán, cuya tumba descansa en la cripta. Es de visita obligada si visitas a Milán, puedes ver vistas en 360º desde Milán Arounder.

Seguimos la Via Carducci y torcimos en Via Edmondo de Amicis hasta llegar a la Puerta Ticinese. Es aquí donde se alinean 16 columnas corintas y entre ellas por la noche se dan cita jóvenes para pasar allí la noche haciendo botellón, es la única zona en donde hay gente por la noche. Es un sitio que merece la pena, aunque allí por la noche no se juntan precisamente la clase media-alta de Milán.
Justo allí se encuentra la Basílica San Lorenzo Mayor, reconstruida durante el Renacimiento. Esta iglesia atesora importantes restos romanos y paleocristianos.

Tras hablar con unos italianos que chapurreaban español, tomamos la calle Corso di Porta Ticinese en donde observamos al final la Puerta del Tessino, antes de ella a la izquierda se encuentra la iglesia de San Eustorgio.

... y hasta aquí el tour por Milán, sólo nos queda volver al punto de partida por el paseo de Gian (Viale Gian Galeazzo) y Corso Italia todo recto hasta la Piazza del Duomo. Justo en frente de esta plaza, a un minuto se encuentra la Plaza de los Mercanti con 4 palacios, una buena zona arquitectónica para terminar bien el día.

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Museos.

Hasta aquí los monumentos y zonas turísticas importantes, ahora es el turno a la cultura, porque Milán se caracteriza también por albergar muchísimos museos importantes.

Hablaré de un par de museos destacados:

Pinacoteca di Brera.

Posee una gran colección de arte renacentista y barroca, además de las pinturas que Juan Jacobo Poldi Pezzoli dejo a la ciudad en 1871. Se encuentra en la Via Brera y la entrada cuesta 5€ (2,5€ la entrada reducida).
Esta pinacoteca forma parte de un conjunto de instituciones compuestas por la Academia de Bellas Artes, Biblioteca, Observatorio astronómico e Instituto Lombardo de Ciencias Letras y Artes.

Museo Nacional de la Ciencia y Tecnología Leonardo da Vinci.

Por último, no puedo dejar de hablar de compras, moda y gastronomía.

El barrio caro y elegante de Milán se encuentra al noroeste del Duomo, en calles como Via Monte Napoleone y su paralela Via della Spiga donde se encuentran las tiendas de Armani, Versace, Prada, D&G, ...

Como he dicho Milán es cara, aunque comer en un restaurante no es de lo más caro que hay allí, una comida puede salirte por 25€ sin vino por persona.
Lo más típico en gastronomía es el panettone, conocido por ser un bollo con pasas que se suele comer en Navidad, al igual que en España el turrón. Allí lo consumen para desayunar, incluso de postre.

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Concluyendo.

Milán es una gran ciudad, no es eminentemente turística pero tiene mucho que ver y merece la pena visitarla. En Agosto está muy tranquila y si tienes tiempo puedes perder una mañana viendo el Duomo y sus al rededores, y si te interesa puedes añadir otro medio día para los museos, pero si vas con poco tiempo hay muchas otras ciudades más dignas de visitar.

Si vais a visitar Milán os recomiendo que contratéis el hotel en el centro, ya que todo lo importante se encuentra allí, podéis contratarlo desde Hotels y Booking.

Una vez terminado el tour volvimos a casa de Massi, nos pusimos las botas de pasta, asistimos al concierto de guitarra Massimiliano en la sala de conciertos del salón de su casa y descansamos algo hasta la mañana siguiente en donde cogeríamos un tren a Verona. Ese será el día 1... el inicio del inter rail... ¡hasta el próximo capítulo!